Oh Gracia contemplarte en tu Ascensión,
subir contigo al círculo divino,
y con los santos ángeles gozarte
en la beata paz de tu destino!
Tu mano izquierda tiene la Escritura,
cumplido entre nosotros tu designio,
y con la diestra imperas y bendices,
¡oh Luz de Luz que brillas por los siglos!
A tu fuerza se acoge en esta tierra
la Iglesia santa, en ti los ojos fijos;
irradia tu hermosura y te proclama
por las voces de apóstoles testigos.
Oh Madre del Señor, santa María,
imagen fiel del pueblo redimido,
reúnenos con mano intercesora
y muéstranos el rostro de tu Hijo.
Venga el oculto Espíritu a nosotros,
dador de fe y amor hasta el martirio,
y el que es la caridad y unión perfecta
nos haga un corazón todos unidos.
Te alabamos, oh santa Trinidad,
misterio revelado en Jesucristo;
por él, con él y en él, nuestro Señor,
por su excelsa Ascensión, te bendecimos. Amén •
Tiempo pascual 1984, R. M. Grández (letra) – F.
Aizpurúa (música), capuchinos,
Himnario
de las Horas, Ed. Regina, Barcelona 1990, pp. 109-112.