Llegar y besar (XI del Tiempo Ordinario)



El evangelio apuesta siempre por lo pequeño, por lo que no atrae mucho, casi podríamos decir que por lo insignificante. Y es que el reino de los cielos no se parece a un mar embravecido de olas gigantes, sino más bien a una pequeña semilla que el hombre echa en tierra, a un grano de mostaza que es la más pequeña de todas las semillas. ¿Qué quiere decirnos Jesús con esto? Que nuestro papel en el reino no es de protagonismo individualista, sino de colaboración. Shoulder to shoulder, que dicen los gringos. Nos gusta atribuirnos la autoría de todo lo que funciona, nos entusiasma poner firma y rúbrica a todos los éxitos. Y por eso sufrimos cuando no se destaca suficientemente lo que hemos hecho. En la agricultura de Dios siempre es pequeña la semilla. Ezequiel habla de una ramita tierna que el Señor arrancó y plantó para que en la montaña más alta de Israel se convirtiera en un cedro noble[1]. David, aquel de quien descendería el Mesías, no era nada más que un pastorcillo de ovejas[2]. María, la mujer en la que el Verbo se hizo carne, no era más que una muchachita, la «esclava del Señor» se llama a sí misma[3], y Jesús, el Salvador del mundo, fue un niño indefenso. Al final, los que han resultado grandes delante de Dios fueron pequeños. Por eso los frutos de nuestro trabajo no suelen ser inmediatos, sino a largo plazo. El evangelio de hoy nos invita a sembrar con paciencia, porque la semilla va germinando sin que el hombre sepa cómo: primero, los tallos, luego la espiga, después los granos. Al fin, cuando el grano está a punto, se mete la hoz. Ha llegado la siega Y ahí nos duele. Los papás quisieran ver de inmediato el fruto del esfuerzo al educar a sus hijos, los sacerdotes buscamos el efecto instantáneo del ministerio y el mundo entero quiere llegar y besar. Pero ya se lo decía el Señor a la samaritana: uno es el que siembra y otro el que recoge. Toca pues esperar, con paciencia, con alegría, con buena cara • AE




[1] Cfr. Eze 17, 22-24.
[2] Cfr 1 Sam 16, 7.
[3]Cfr. Lc 1, 38.

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