La persona que más te odia, tiene algo bueno en
él; incluso la nación que más odia, tiene algo bueno en ella; incluso la raza
que más odia, tiene algo bueno en ella. Y cuando llegas al punto en que miras
el rostro de cada hombre y ves muy dentro de él lo que la religión llama la
“imagen de Dios”, comienzas a amarlo “a pesar de”. No importa lo que haga, ves
la imagen de Dios allí. Hay un elemento de bondad del que nunca puedes
deshacerte [...] Otra manera para amar a tu enemigo es esta: cuando se presenta
la oportunidad para que derrotes a tu enemigo, ese es el momento en que debes
decidir no hacerlo [...] Cuando te elevas al nivel del amor, de su gran belleza
y poder, lo único que buscas derrotar es los sistemas malignos. A las personas
atrapadas en ese sistema, las amas, pero tratas de derrotar ese sistema [...]
Odio por odio sólo intensifica la existencia del odio y del mal en el universo.
Si yo te golpeo y tú me golpeas, y te devuelvo el golpe y tú me lo devuelves, y
así sucesivamente, es evidente que se llega hasta el infinito. Simplemente
nunca termina. En algún lugar, alguien debe tener un poco de sentido, y esa es
la persona fuerte. La persona fuerte es la persona que puede romper la cadena
del odio, la cadena del mal [...] Alguien debe tener suficiente religión y
moral para cortarla e inyectar dentro de la propia estructura del universo ese
elemento fuerte y poderoso del amor • Martin Luther King, Sermón en la iglesia Bautista de la Avenida Dexter, Montgomery,
Alabama, 17 de noviembre de 1957.
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