Junto a Cristo crucificado (Viernes Santo de la Pasión del Señor, 2018)



No me mueve, mi Dios, para quererte


el Cielo que me tienes prometido

ni me mueve el Infierno tan temido

para dejar por eso de ofenderte.


Tú me mueves, Señor. Múeveme el verte

clavado en una cruz y escarnecido;

muéveme el ver tu cuerpo tan herido,

muévenme tus afrentas, y tu muerte.


Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,

que, aunque no hubiera Cielo, yo te amara,

y, aunque no hubiera Infierno, te temiera.


No me tienes que dar por qué te quiera,

pues, aunque lo que espero no esperara,

lo mismo que te quiero te quisiera •

San Juan de Ávila


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