III Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A)



Anónimo, La pesca milagrosa, manuscrito iluminado del s. XVII.
...
Pescador, que al pasar por la orilla del lago,
me viste secando mis redes al sol,  
tú mirar se cruzó en mis ojos cansados
y entraste en mi vida, buscando mi amor.

PESCADOR, EN MIS MANOS
HAS PUESTO OTRAS REDES
QUE PUEDEN GANARTE LA PESCA MEJOR;
Y AL LLEVARME CONTIGO EN LA BARCA,
ME NOMBRASTE SEÑOR PESCADOR.

Pescador, entre tantos que había en la playa,
tus ojos me vieron, tu boca me habló
y a pesar de sentirse mi cuerpo cansado,
mis pies en la arena siguieron tu voz.

Pescador, mi trabajo de toda la noche,
mi dura faena hoy nada encontró.
pero tú, que conoces los mares profundos,
compensa si quieres, mi triste labor.

Pescador, manejando mis artes de pesca,
en otras riberas mi vida quedó
al querer que por todos los mares del mundo,
trabajen mis fuerzas por Ti pescador •

No hay comentarios:

Publicar un comentario