La mejor parte (Domingo XVI del Tiempo Ordinario)



J. Vermeer, Cristo en casa de Marta y María (1654), óleo sobre tela, 
National Galleries of Scotland (Edimburgo) 
...

Yo con María me quedo,
porque es la parte mejor,
escuchándote, Señor:
tú eres mi amor y mi credo.

Fluye la vida corriendo,
y tan aprisa se va,
que, haciendo cosas sin fin,
vivo sin vivir en paz.
El barullo es mi desgaste,
gastado por los demás,
y, por darme todo a todos,
me pierdo lo principal.

Yo con María me quedo,
porque es la parte mejor,
escuchándote, Señor:
tú eres mi amor y mi credo.

Mas ¡bien sabes que te amo!,
y que quisiera acertar;
tú que ves los corazones
acepta mi ingenuidad.
Si te olvido, no te olvido…,
que no lo quise jamás;
brújula mía, Jesús,
en la calma y tempestad.

Yo con María me quedo,
porque es la parte mejor,
escuchándote, Señor:
tú eres mi amor y mi credo.

Mi Jesús, dulce silencio,
a quien le puedo palpar
en mis sienes encendidas
que te sienten palpitar.
Eres hálito y salida
de quien nació para amar,
para amar con pleno amor
a quien se puede adorar.

Yo con María me quedo,
porque es la parte mejor,
escuchándote, Señor:
tú eres mi amor y mi credo.

Heme aquí, mi Dios amado,
que no me confunda más,
que nada de ti me aparte,
mi centro de gravedad.
Y que de ti yo rebose
los mares de tu bondad,
Dios hermano de los hombres,
mi Dios, mi ruta, mi afán

Puebla de los Ángeles, 15 de julio de 2010
P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

No hay comentarios:

Publicar un comentario