Discernimiento y gracia

Autor miniaturista anónimo, La duda de Tomás (1190-1200),
tempera y oro sobre madera, The J. Paul Getty Museum.  
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Dios quiere que sepamos cuatro cosas. Primero, él es el fundamento de quien nos viene la vida y la misma existencia. Segundo, él nos protege con su fuerza y su misericordia mientras estamos en pecado, en medio de nuestros salvajes adversarios. Y nosotros mismos somos los que nos arriesgamos,  porque les damos oportunidad de que nos ataquen y somos ignorantes de nuestra pobreza. Tercero, es él quien cortésmente nos salvaguarda y nos alerta cuando vamos desencaminados. Cuarto, Dios nos espera con paciencia y no se enoja ni se vuelve huraño, porque lo que más quiere es que volvamos a él, y que estemos unidos a él por el amor con el que él mismo ya se ha ligado a nosotros. Por el discernimiento y la gracia, tomamos conciencia de nuestro pecado, pero esa toma de conciencia no nos hiere ni nos hace perder la esperanza. Porque por este humilde conocimiento, seremos separados de todo lo que no es Dios, con el remordimiento y la gracia. Por fin, Jesús nos curará totalmente y nos unirá a él. Él ha tenido la previsión de proveer esta ruptura y esta sanación, para todos, de modo que los santos más destacados puedan ver su pecado y su pobreza junto conmigo. Y yo, la más pequeña del pueblo de Dios, hallo consuelo junto con los más grandes. Así se une Dios con nosotros en la caridad • Juliana de Norwich es considerada una de las más grandes escritoras místicas cristianas de Inglaterra. Es venerada por la Iglesia de Inglaterra, la Iglesia Luterana y la Iglesia Católica. Se sabe poco de su vida, aparte de lo que ella misma dejó apuntado en sus escritos. Incluso su nombre es incierto, dado que el nombre de Juliana proviene de la iglesia de San Julián, en Norwich, junto a la cual la santa ocupaba una celda de anacoreta. A la edad de treinta años, padeció una grave enfermedad que la tuvo al borde de la muerte. En el transcurso de la enfermedad parece ser que sufrió una serie de visiones o revelaciones, las cuales supusieron, veinte años más tarde, la fuente principal para su obra titulada Sixteen Revelations of Divine Love (Dieciséis Revelaciones del Amor Divino, circa 1393). Se cree que este es el primer libro escrito por una mujer en inglés •

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